domingo, 7 de noviembre de 2010

EL FIN DE ETA











No hay camino para la paz. La paz es el camino”. Mahatma Gandhi.



El pasado viernes arrancó la celebración de la novena edición del Ciclo de Cine para la Tolerancia. Organizado por la Asociación por la Tolerancia y con la colaboración de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, contó con el pase de siete películas y el documental producido por la FVT, Nada será igual.
Pero es de destacar la celebración de una mesa redonda con el lema ´´El final de ETA´´ en la que pudimos escuchar a:
Maite Pagazaurtundua (presidenta de la FVT), José Vargas Rincón (presidente de la ACVOT) y Rogelio Alonso (profesor de Ciencia Política y escritor especializado en terrorismo).
Fueron interesantísimas las intervenciones de José Vargas, muy ligadas al punto de vista de las víctimas y las de Rogelio Alonso, gran estudioso y conocedor del fenómeno terrorista, pero personalmente me quiero parar en algunos de los comentarios de Maite.
Maite comparó las maniobras del mundo cercano a ETA, con las que realizan los herederos de la picaresca española, los trileros.
Comparó la bolita que nos muestran, con el esperado fin de la violencia y señaló la precisa intervención en el engaño de coautores necesarios (Otegui podría ser uno) y de algunos tontos necesarios que no nombró, pero que yo identifiqué con gentes como Zapatero.
De esta mesa redonda, me quedo con la idea de que la violencia de ETA es una violencia política, ya que persigue unos objetivos políticos. Así pues, la respuesta a esta violencia ha de ser la contundente actuación de jueces y fuerzas de seguridad del Estado, pero también la respuesta política de todos los que le han de decir a ETA y su entorno, que nunca van a conseguir esos objetivos políticos.
Me quedo asimismo con el mensaje de Rogelio Alonso, de que aunque no seamos víctimas directas de un atentado terrorista, cuando este se produce, todos los ciudadanos somos agredidos junto a estas.


Así pues, junto a las víctimas y como ciudadanos amantes de la democracia, nos encontrarán siempre firmes frente a ellos.




María Brosed