En esta entrevista, en la que presentaba el segundo volumen de sus memorias, hizo mención del clima de hostilidad que, según él, se percibe de España hacia Cataluña.
No pienso que exista ese pretendido clima de hostilidad del resto del Estado hacia Cataluña, sino que algunos políticos alimentan esa teoría para obtener espurios rendimientos. Como es costumbre utilizan el frentismo en su cruzada nacionalista contra cualquier planteamiento constitucionalista.
Creo que es un despropósito decir que ve ´´ prácticamente imposible que acaben bien ´´ las relaciones entre Cataluña y España tras el proceso de reforma del Estatuto Catalán.
Estando pendiente la sentencia del Tribunal Constitucional, son inadmisibles las presiones que éste recibe por parte de la prensa, o como en este caso, de la clase política.
En esta entrevista en la que se habla de nación, cultura y lengua, se refleja el tratamiento bilateral que se quiere dar de las relaciones entre Cataluña y España. Relaciones que algunos pretenden, se lleven a cabo al son de un marco jurídico hecho a medida de sus pretensiones nacionalistas y al margen de nuestra Constitución.
Desde UPyD, sugerimos al ex presidente de la Generalitat, que deje de lamentarse por los enfrentamientos con el Estado, que según dice han desconcertado en Cataluña, y deje de alimentarlos con sus declaraciones.
María Brosed Flores
