Considerando la Igualdad como un principio que reconoce a todos los ciudadanos los mismos derechos, hemos de abordar el debate desde la no discriminación entre mujeres y hombres.
Así pues, hemos de fomentar todas aquellas políticas que garanticen la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, en todos los niveles de la vida.
La no discriminación por razón de sexo, es la que nos ha de motivar en la sustitución de la actual Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, por una nueva Ley contra la Violencia Doméstica que no quebrante los principios de igualdad.
Como letrada curtida en temas de familia, rechazo cualquier actuación judicial que no proteja a hombres y mujeres por igual, llevando en muchos casos a la indefensión de una de las partes.
Siendo éste un tema de profundo calado social, hemos de hacer un esfuerzo a la hora de desarrollar políticas encaminadas a mejorar nuestras relaciones personales en diferentes áreas: Custodia compartida, Violencia familiar, Igualdad, Conciliación entre cargas familiares y trabajo fuera del hogar, Dependencia, Educación, ……
Centrándome en el tema de la custodia compartida, creo que es una cuestión de gran importancia, en la que debe siempre primar el interés del menor.
Como opción preferente en todos los casos de separación y divorcio, siempre que el ministerio fiscal y el juez hayan podido valorar que esa medida es la que mejor puede proteger al menor, es una garantía para asegurar la igualdad de trato para ambos progenitores y una continuidad de la vida cotidiana y la educación del menor.
Además creo que los actuales Juzgados de Violencia sobre la Mujer, deberían desaparecer. En muchos casos se han mostrado ineficaces a la hora de proteger a las mujeres, ya que una mera denuncia, no anula el riesgo de agresión.
Hemos de reorganizar las funciones de estos juzgados, separando el ámbito penal del civil y convirtiéndolos en órganos capaces de proteger en idénticas condiciones a todos los miembros del núcleo familiar.
En este sentido importante recoger las opiniones de todas las asociaciones vinculadas a temas de familia, promover una justicia especializada y no condicionada por doctrinas políticas y trabajar siempre en estos temas bajo criterios de verdadera igualdad.
Así pues, hemos de fomentar todas aquellas políticas que garanticen la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, en todos los niveles de la vida.
La no discriminación por razón de sexo, es la que nos ha de motivar en la sustitución de la actual Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, por una nueva Ley contra la Violencia Doméstica que no quebrante los principios de igualdad.
Como letrada curtida en temas de familia, rechazo cualquier actuación judicial que no proteja a hombres y mujeres por igual, llevando en muchos casos a la indefensión de una de las partes.
Siendo éste un tema de profundo calado social, hemos de hacer un esfuerzo a la hora de desarrollar políticas encaminadas a mejorar nuestras relaciones personales en diferentes áreas: Custodia compartida, Violencia familiar, Igualdad, Conciliación entre cargas familiares y trabajo fuera del hogar, Dependencia, Educación, ……
Centrándome en el tema de la custodia compartida, creo que es una cuestión de gran importancia, en la que debe siempre primar el interés del menor.
Como opción preferente en todos los casos de separación y divorcio, siempre que el ministerio fiscal y el juez hayan podido valorar que esa medida es la que mejor puede proteger al menor, es una garantía para asegurar la igualdad de trato para ambos progenitores y una continuidad de la vida cotidiana y la educación del menor.
Además creo que los actuales Juzgados de Violencia sobre la Mujer, deberían desaparecer. En muchos casos se han mostrado ineficaces a la hora de proteger a las mujeres, ya que una mera denuncia, no anula el riesgo de agresión.
Hemos de reorganizar las funciones de estos juzgados, separando el ámbito penal del civil y convirtiéndolos en órganos capaces de proteger en idénticas condiciones a todos los miembros del núcleo familiar.
En este sentido importante recoger las opiniones de todas las asociaciones vinculadas a temas de familia, promover una justicia especializada y no condicionada por doctrinas políticas y trabajar siempre en estos temas bajo criterios de verdadera igualdad.
